La telepatía o transmisión del pensamiento es una de las habilidades que muchos maestros yoguis dominan. Los pensamientos, según el yoga, tienen volumen, color y peso. No los podemos ver pero existen. Por esta razón es posible enviar pensamientos a otras personas y recibir sus pensamientos.
La clave para poder comunicarnos telepáticamente consiste en concentrar todo lo posible los rayos dispersos de la mente. Aunque hay muchos tipos de ejercicios y muchos factores que pueden ayudar a mejorar la emisión y recepción de pensamientos un sencillo ejercicio que puede hacer cualquiera es el siguiente.
Ejercicio para practicar la telepatía
Cuando estemos caminando por la calle, por ejemplo al volver a casa del trabajo o de la universidad, debemos mirar con atención la nuca de la persona que tengamos delante y pensar continuamente “Date la vuelta, te estoy llamando mentalmente”. Al principio poca gente se dará la vuelta pero con la práctica nuestra mente aumentará su capacidad de concentración y más gente se dará la vuelta. Una vez que la persona se dé la vuelta recomiendo sonreír e inmediatamente desviar la mirada para no asustar.
Si la persona a la que estamos enviando la orden está pensando en algo importante, por ejemplo un problema gordo en el trabajo, el ejercicio tendrá menos efecto que si lo intentamos con alguien cuya mente no esté tan concentrada y esté más abierta a nuestra llamada.
Recomiendo mantener un diario en el que apuntar para cada día el número de intentos de comunicación telepática y número de personas que se han dado la vuelta.
Este ejercicio tiene como fin preparar a la mente para ejercicios más avanzados como por ejemplo mandar mensajes telepáticos a conocidos que no estén presentes.
Si tienes que hacer algún recado no recomiendo practicar el ejercicio. Me ha pasado ya varias veces tener que comprar algo y olvidarlo por andar mirando nucas.