Ergo Proxy es una serie que seguro que le gustaría a mi futurista amiga Neuromante. Trata sobre un futuro mundo en el que el planeta ha sufrido un desastre ecológico a nivel mundial y la mayoría de sus habitantes viven en ciudades protegidas y aisladas del resto del mundo y con una vigilancia sobre sus ciudadanos que dejaría a Londres por los suelos. Entre los habitantes conviven androides inteligentes y capaces al más puro estilo Ghost in the Shell.
La historia comienza con una serie de misteriosos asesinatos llevados a cabo por robots que pierden el control por culpa de un virus llamado Cogito que parece que les otorga voluntad propia. ¿Te suena?
Es una serie muy psicológica, con una calidad visual sobresaliente y que engancha aunque a veces se vuelve aburrida por la falta de acción. Hay episodios que parecen sacados de una noche agitada de sueños inverosímiles y hay veces que te preguntas en qué parte exactamente te has salido del hilo argumental porque no sabes qué demonios están haciendo los personajes en tal sitio.
En otras palabras, hay acción pero los personajes piensan más que actúan y no tiene la personalidad de Ghost in the Shell. Mi personaje favorito, Pino (un pequeño robot androide que acompaña a los dos protagonistas durante toda la serie, el que en las imágenes tiene disfraz de conejo rosa).
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