Hace tiempo encontré una lista de valores en la web de Steve Pavlina. Con la complejidad que muchos creamos en torno a nuestras vidas a veces se vuelve difícil discriminar lo importante de lo que no lo es. Un ejercicio que puede ayudarnos es el siguiente:
- Elige los tres o cuatro valores de la siguiente lista con los que te sientas más identificado o que sean los que más te gustaría que te definiesen.
- Después de una primera lectura probablemente hayas elegido bastantes más de tres o cuatro valores. Yo acabé esta primera lectura con 20 elegidos, no importa. A continuación coge esta nueva lista y haz una nueva pasada quitando valores que consideremos más prescindibles con respecto a los demás.
- Repetir el paso 2 hasta que te queden 3 o 4 valores.
El forzarnos a quedarnos con tan pocos es porque si la lista es demasiado larga en los momentos en que queramos hacer uso de ella no nos acordaremos de todos y perderá efectividad.
Lista de valores
- Abierto
- Abundancia
- Accesibilidad
- Aceptación
- Acometer
- Actividad
- Adaptabilidad
- Adoración
- Afección
- Agilidad
- Agradecido
- Agresividad
- Aguante
- Ahorrar
- Alcanzar objetivos
- Alegría
- Alerta
- Altruísmo
- Amabilidad
- Ambición
- Amistoso
- Amor
- Ánimo
- Anticipación
- Anticipar
- Apreciar
- Aprender
- Armonía
- Asertivo
- Asombro
- Atento
- Atractivo
- Atrevimiento
- Audacia
- Ausencia de miedo
- Autocontrol
- Autodependencia
- Aventura
- Ayuda
- Balance
- Belleza
- Bendito
- Benevolencia
- Bravura
- Brillo
- Calidez
- Calma
- Camaradería
- Candor
- Capacidad
- Capacidad de compreder
- Caridad
- Castidad
- Celebridad
- Cercanía
- Certeza
- Claridad
- Claridad mental
- Compartir
- Compasión
- Completitud
- Compostura
- Comprometerse
- Concentración
- Conciencia
- Conciencia
- Conexión
- Confiar
- Confidencia
- Conformidad
- Confort
- Congruencia
- Conocimiento
- Consistencia
- Contentamiento
- Continuidad
- Contribución
- Control
- Convicción
- Cooperación
- Coraje
- Corazón
- Cordialidad
- Corrección
- Cortesía
- Creatividad
- Crecimiento
- Credibilidad
- Cuidado
- Curiosidad
- Dar
- Deber
- Decisión
- Decoro
- Deferencia
- Dependencia
- Desapego
- Descabellado
- Descanso
- Descubrir
- Deseo
- Destreza
- Determinación
- Devoción
- Dignidad
- Diligencia
- Dinamismo
- Dirección
- Disciplina
- Discreción
- Disfrutar
- Disponibilidad
- Diversidad
- Diversión
- Dominar
- Economía
- Educación
- Efectividad
- Eficiencia
- Elegancía
- Empatía
- Empuje
- Encanto
- Energía
- Entretenimiento
- Entusiasmo
- Entusiasmo
- Equilibrio
- Escandoloso
- Esperanza
- Espíritu juguetón
- Espiritualidad
- Espontaneidad
- Estabilidad
- Estar atento
- Estructura
- Excelencia
- Excitación
- Éxito
- Experiencia
- Experto
- Exploración
- Expresividad
- Extasís
- Extravagancia
- Extroversión
- Exuberante
- Fama
- Familia
- Fascinación
- Fe
- Ferocidad
- Fidelidad
- Fiereza
- Filantropía
- Firmeza
- Fitness
- Flexibilidad
- Flujo
- Foco
- Fortaleza
- Franqueza
- Frugalidad
- Fuerza
- Galantería
- Ganar
- Generosidad
- Gentileza
- Gracia
- Gratitud
- Gregario
- Guía
- Habilidad
- Hacer el tonto
- Heroísmo
- Higiene
- Honestidad
- Honor
- Honradez
- Hospitalidad
- Humildad
- Humor
- Imaginación
- Impacto
- Imparcialidad
- Imperturbable
- Independencia
- Independencia financiera
- Industrioso
- Ingeinoso
- Ingenio
- Ingenuidad
- Inquisitivo
- Inspiración
- Integridad
- Inteligencia
- Intensidad
- Íntimo
- Introversión
- Intuición
- Intuitivo
- Invertir
- Juicioso
- Justicia
- Juventud
- Lealtad
- Liberación
- Libertad
- Liderazgo
- Limpieza
- Lógica
- Longevidad
- Madurez
- Maestría
- Majestuosidad
- Maravillarse
- Marcar la diferencia
- Mente abierta
- Meticulosidad
- Misterio
- Moda
- Moderación
- Modestia
- Motivación
- Obediencia
- Oculto
- Optimismo
- Orden
- Organización
- Originalidad
- Osadía
- Pasarlo bien
- Pasión
- Paz
- Perceptividad
- Perfección
- Perseverancia
- Persistencia
- Persuasividad
- Piedad
- Placentero
- Placer
- Poder
- Poder depender
- Popularidad
- Potencia
- Practicidad
- Pragmatismo
- Precisión
- Predisposición
- Preparación
- Presencia
- Privacidad
- Proactividad
- Profesionalismo
- Profundidad
- Prosperidad
- Prudencia
- Pulido
- Puntería
- Puntualidad
- Pureza
- Razón
- Realismo
- Reconocimiento
- Recrearse
- Refinamiento
- Reflexión
- Regocijo
- Relaxation
- Religiosidad
- Resistencia
- Resolución
- Respeto
- Retador
- Reverencia
- Rigor
- Riqueza
- Riqueza
- Sabiduría
- Sacrificio
- Sagacidad
- Sagrado
- Salud
- Sanguinolencia
- Santidad
- Satisfacción
- Seguridad
- Seguro de sí mismo
- Sencillez
- Sensibilidad
- Sensualidad
- Ser el mejor
- Ser intrépido
- Ser inventivo
- Serenidad
- Servicio
- Sexualidad
- Silencio
- Simpatía
- Sinceridad
- Sinergía
- Soledad
- Solidaridad
- Soñar
- Soporte
- Sorpresa
- Stillness
- Temperanza
- Tener nervios de acero
- Timeliness
- Trabajo en equipo
- Tradicional
- Tranquilidad
- Transcendencia
- Unicidad
- Unidad
- Utilidad
- Valor
- Variedad
- Velocidad
- Verdad
- Victori
- Vigor
- Virtud
- Visión
- Vitalidad
- Vivacidad
- Voluntad
Como usar tu lista final de valores
Steve en su entrada original recomienda este ejercicio para ayudarnos a entender lo que es más importante para nosotros. Yo, aparte de ese uso inicial suficientemente importante como para que este ejercicio sea útil, le doy otro uso relacionado: Si tengo que tomar una decisión y no tengo claro qué opción de varias elegir me paro a pensar en qué medida cada una de las opciones definen mis valores y elijo la que más los defina. Por ejemplo, los valores que yo elegí de esta lista son: paz, sencillez, voluntad y amor. Supongamos que me enfrento a la decisión de comprarme un portátil nuevo cuando ya tengo uno que funciona perfectamente. Las opciones son comprarlo o no comprarlo. Si lo compro:
- Estoy aumentando la complejidad de mi vida porque tengo otro aparato que cuidar, mover y actualizar (va contra la sencillez)
- Mi instinto inicial al ver un portátil nuevo más rápido y con más capacidad que el que ya tengo es como el de la mayoría: “¡quiero comprarlo” (aunque no siempre tiene que ser así en este caso esta decisión va contra mi voluntad que es la de tomar la mejor decisión)
- Me permitiría trabajar más eficientemente y ser más productivo ya que el nuevo portátil sería más rápido (ni ayuda ni deja de ayudarme)
- Supone un gasto importante (con lo que pierdo dinero lo que puede ir ligeramente contra mi objetivo de estar en paz)
- Uso bastante los ordenadores con lo que comprar uno nuevo supone un día de personalizar y configurar y, si mantengo el viejo, significa gestionar dos portátiles en lugar de uno
En definitiva, no lo compraría. Por supuesto esa lista es subjetiva pero el tener una guía de referencia aparte de recordarme lo que considero más importante para mi felicidad me ayuda a tomar decisiones más rápidamente.